Sin categoría

50 años del KO de Muhammad Alí al ‘establishment’

50 años del KO de Muhammad Alí al ‘establishment’
  • Publishedabril 28, 2017

Muhammad Alí es considerado como el mejor boxeador de la historia, pero su legado no sólo se remite a sus acciones arriba del encordado, sino también por lo que hizo fuera de ellos.

Ali le propinó un nocaut al ‘establishment’ estadunidense el 28 de abril de 1967, hace 50 años, cuando ratificó su posición de no enrolarse con el ejército de Estados Unidos para combatir en Vietnam.

Sus fuertes declaraciones opositoras no ayudaron, y tras una negativa del Tribunal Supremo a concederle un nuevo aplazamiento para su incorporación a filas, Alí se presentó en el centro de entrenamiento del ejército de Houston.

De 69 combates, Muhammad Alí ganó 56, 37 de ellos fueron por nocaut. Sólo perdió 5 peleas en toda su carrera.

Permaneció inmóvil, callado, sin hacer caso a los requerimientos del oficial de alistamiento. Le repetían que sería condenado por desertor, pero él no abandonaba su postura. El campeón no respondía como Cassius Clay ni como Mohamed Alí. Fue entonces que la Comisión Atlética del Estado de Nueva York le quitó su título mundial y de la licencia de boxeador.

EL REY ALÍ
Nombre completo: Muhammad Alí
Nombre de nacimiento: Cassius Marcellus Clay, Jr.
Lugar de nacimiento: Louisville, Kentucky
Fecha de nacimiento: 17 de enero de 1942
Fallecimiento: Scottsdale, Arizona (3 de junio de 2016)

El 20 de junio fue condenado a cinco años de cárcel por Tribunal Federal de Houston. Comenzó así un largo periplo de tres años y medio alejado del boxeo. Siempre se negó a retractarse, convencido de que cuando pudiera volver a boxear recuperaría su condición de campeón y su corona.

Pasó por libertad provisional bajo fianza, recursos de apelación, y otras cuestiones judiciales, hasta que salió.

Clay nació el 17 de enero de 1942 en Louisville, Kentucky, en el seno de una familia de clase media. Con 18  años ganó la medalla de oro de los semipesados en las olimpiadas de Roma de 1960.

En la rueda de prensa  defendió fervientemente a su país frente a los rusos. Pero este papel de negro bueno, que tanto gustaba a los estadunidenses, duró poco.

De regreso a Louisville fue recibido como un héroe local, lo que no le evitó ser objeto de discriminaciones en locales y restaurantes. Después de uno de estos altercados raciales lanzó la medalla olímpica al río Ohio –según su confesión-.

Written By
Alfonso Mancilla