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Una dieta saludable también ayuda a salvar el planeta

Una dieta saludable también ayuda a salvar el planeta
  • Publishedjunio 16, 2022

El fenómeno de urbanización a nivel global ha provocado que las dietas alimenticias hayan transitado, de una que incluía -en su mayoría- alimentos de origen vegetal, a otra de estilo occidental, caracterizada por un alto consumo de calorías, alimentos procesados (carbohidratos refinados, azúcares añadidos, sodio y grasas no saludables) y altas cantidades de productos de origen animal, lo que además de tener impactos negativos en la salud, resulta insostenible para el planeta ante el cambio climático, la pérdida en la biodiversidad, la contaminación y los cambios drásticos en el uso de la tierra y el agua.

Lo anterior, se destaca en un artículo denominado “Plate and the planet” publicado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y en donde se plantea el desafío de avanzar hacia sistemas alimentarios sostenibles, especialmente cuando se prevé que la población mundial alcance los 10 mil millones de personas para 2050.

Investigaciones consultadas por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), plantean que para poder asegurar una supervivencia en un futuro mediano, las acciones deben ser tomadas de manera inmediata.

Por ejemplo, la Comisión EAT-Lancet, que agrupa a 37 científicos líderes de 16 países en campos de la salud humana, nutrición, economía, agricultura, ciencias políticas y sostenibilidad ambiental, sostiene que la humanidad debe reducir en más del 50% el consumo mundial de alimentos menos saludables como son los azúcares añadidos y la carne roja (principalmente reduciendo el consumo excesivo en los países más ricos), al tiempo de duplicar la ingesta de alimentos saludables como frutas, verduras, legumbres, nueces y semillas.

Bajo estos parámetros, el nuevo plato de la salud planetaria que sugieren estos expertos debe consistir en distribuir la mitad del plato con verduras y frutas, mientras que la otra mitad debe contener principalmente granos enteros, fuentes de proteínas vegetales, aceites vegetales insaturados, y –opcionalmente– cantidades modestas de proteínas de origen animal. Hacer estos ajustes, suponen los especialistas, ayudaría a prevenir aproximadamente 11 millones de muertes, por año, por enfermedades asociadas a una mala alimentación, lo que representa entre el 19% y el 24% del total de muertes en adultos.

Para dimensionar cómo influye la producción de alimentos en el planeta, se calcula que ésta es responsable de hasta el 30% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y del 70% del uso de agua dulce.

Asimismo, la conversión de tierras para la producción de alimentos es el impulsor más importante de la pérdida de biodiversidad y los alimentos de origen animal, especialmente la carne roja, tienen una huella ambiental alta por porción, en comparación con otros grupos de alimentos.

Aunado a ello, otra investigación publicada en la revista oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, revela que cada aumento de grado Celsius en la temperatura media global reduce, en promedio, el rendimiento de las semillas: de trigo baja 6%, arroz 3.2%, maíz 7.4% y soja disminuye su rendimiento un 3.1%.

En ese mismo sentido, la Fundación de las Naciones Unidas (United Nations Foundation) advierte que el cambio climático y el clima severo asociado a este, ocasiona sequías, incendios, plagas y enfermedades que ya amenazan la producción de alimentos en todo el mundo.

Por ejemplo, afirman, hoy en día en las franjas del este de África y el suroeste de Asia los enjambres de langostas, provocados por lluvias inusualmente fuertes, están destruyendo cultivos; también las graves inundaciones en China afectan su agricultura, mientras que las sequías e incendios en el oeste de Estados Unidos amenazan los cultivos y el ganado. Por su parte, en Francia, el calor ha sido tan dañino en la producción agrícola que este sector ha pedido ayuda urgente.

Es tal la importancia de este tema que la Universidad de Harvard lanzó una calculadora en donde se puede conocer cuál es la huella de carbono, nitrógeno y agua que tiene nuestra dieta, así como su impacto ambiental, a partir de un breve cuestionario en: https://harvard-foodprint-calculator.github.io/

Written By
Red Capital